A lo largo de nuestra vida se nos presentan situaciones que nos ayudan a avanzar y a tomar las riendas de nuestra experiencia con ilusión y alegría. Siempre habrá personas que nos impulsen y nos apoyen para que eso sea así. Pero también se nos cruzarán en nuestro camino otras personas que lo único que desean es restarnos importancia, quitarnos nuestra autonomía, robarnos la personalidad y vernos hundidos sin poder levantar cabeza.

A éstas últimas debemos decirles con valentía: ¡basta ya! ¡Stop!, pues nadie es más que nadie. Debemos evitar las relaciones tóxicas y apartarlas de nuestra vida como si de un veneno se tratase. Recuerda en todo momento que tú eres más fuerte que las circunstancias y que tu valor está muy por encima de todas ellas.